Relatos de la Carpa Roja

Donde la palabra es raíz, memoria y renacimiento.

En tiempos antiguos, cuando las mujeres se recogían en luna nueva, tejían un refugio de confidencias, susurros y saberes. Era una tienda blanda como el vientre, cálida como el fuego, donde se acunaban el dolor y el deseo, la risa y la intuición.

Relatos de la Carpa Roja es ese regreso. Una propuesta cultural y educativa que honra la memoria ancestral de los círculos de mujeres para sanar, despertar y transformar.

Aquí, el silencio compartido tiene fuerza de tambor. La palabra es semilla. Y el cuerpo, territorio sagrado de resistencia.

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¿Qué es Relatos de la Carpa Roja?

¿Qué sucede dentro de la Carpa?

En el centro, un fuego simbólico. Alrededor, mujeres en círculo. Allí nos reconocemos y nos compartimos, con lo que duele y con lo que florece. Se abre el tiempo para:

Escuchar y contar historias desde la voz y desde el cuerpo.
Sanar memorias a través de la palabra.
Escribir, cantar, crear arte desde la experiencia vivida.
Nombrar lo que no se ha dicho y resignificarlo en comunidad.
Aprender herramientas restaurativas para la vida cotidiana: comunicación empática, autorregulación emocional, autocuidado profundo.

Cada carpa es un rito de transformación. Cada encuentro, una ofrenda de ternura y fuerza.

¿A quiénes abrazamos?

A mujeres adultas que desean reconectar con su sabiduría interior; adolescentes en proceso de formación personal, que necesitan espacios seguros; mujeres de comunidades rurales y urbanas que buscan redes de apoyo, voz propia y herramientas para vivir con dignidad y conciencia.

A todas las que llevan historias que necesitan ser escuchadas sin juicio.

¿Por qué lo hacemos?

Porque la salud mental también es un derecho espiritual y simbólico.
Porque la prevención de violencias comienza con la palabra, con la tribu, con la presencia de otras que sostienen. Porque creemos que cuando una mujer recupera su voz, el mundo entero escucha diferente.

¡No es solo un proyecto!

Es una ceremonia de memoria y cuidado. Un espacio para que cada mujer que participe de él se encuentre consigo misma. Una tienda simbólica donde descansan del mundo para volver a él con más luz, más firmeza y más ternura. Aquí, las emociones se abrazan, los duelos se atraviesan juntas, y los liderazgos se gestan desde lo íntimo.